¡El Día Mundial del Vino Tinto con Círculo Marisquería!
En Círculo nos sumamos a la celebración de una fecha que nos hace brindar y disfrutar: el Día Mundial del Vino Tinto, que se celebra anualmente el 24 de noviembre. Para todos los amantes de una buena copa de tinto y para quienes lo trabajamos día a día, es una oportunidad de poner en valor la pasión y el cuidado que requiere cada una de las botellas de una bebida tan indispensable. Ya sea por su elegancia, sus aromas intensos, o su versatilidad en la mesa, el vino tinto es sin duda un acompañante especial en cualquier ocasión, ¿no crees?
Tradicionalmente, el vino tinto es la pareja perfecta para carnes, como nuestro lomo alto de vaca, pero ¿sabías que también puede ser un excelente maridaje para ciertos pescados y mariscos? Aunque suele decirse que los pescados van mejor con vinos blancos, hay variedades que se llevan de maravilla con tintos de acidez suave y baja concentración de taninos. Por ejemplo, los mariscos en salsa o al ajillo combinan de forma espectacular con un vino tinto joven o crianza, y cualquier vino tinto suave irá de maravilla con cualquier plato de marisco en general.
Para pescados más grasos como la corvina, el vino tinto también es una excelente elección. Su textura y sabor más robusto permiten que el tinto resalte su profundidad, siempre que el vino no sea excesivamente tánico. El secreto está en encontrar ese tinto con frescura y acidez que balancee los matices del pescado.
Y, por supuesto, siempre está la opción de degustarlo a la hora del aperitivo o quedando con amigos para compartir unas raciones, porque es un acompañante ideal para nuestras croquetas caseras, nuestros embutidos ibéricos y quesos o una ración de marisco en fritura.
Para terminar este post os dejamos con una curiosidad: El vino tinto debe su color a la piel de las uvas, no a la pulpa. Durante el proceso de fermentación, las pieles de las uvas tintas permanecen en contacto con el jugo, lo que no solo le da su característico color, sino también sus taninos y gran parte de su sabor. Curiosamente, si las pieles se retiran rápido, incluso con uvas tintas se podría elaborar un vino blanco. Así que, ¡la magia está en la piel!
¡Hoy brindamos por el vino tinto y por todos los que saben disfrutarlo!
Haz click aquí para hacer tu reserva con nosotros.
¡El Día Mundial del Vino Tinto con Círculo Marisquería!
En Círculo nos sumamos a la celebración de una fecha que nos hace brindar y disfrutar: el Día Mundial del Vino Tinto, que se celebra anualmente el 24 de noviembre. Para todos los amantes de una buena copa de tinto y para quienes lo trabajamos día a día, es una oportunidad de poner en valor la pasión y el cuidado que requiere cada una de las botellas de una bebida tan indispensable. Ya sea por su elegancia, sus aromas intensos, o su versatilidad en la mesa, el vino tinto es sin duda un acompañante especial en cualquier ocasión, ¿no crees?
Tradicionalmente, el vino tinto es la pareja perfecta para carnes, como nuestro lomo alto de vaca, pero ¿sabías que también puede ser un excelente maridaje para ciertos pescados y mariscos? Aunque suele decirse que los pescados van mejor con vinos blancos, hay variedades que se llevan de maravilla con tintos de acidez suave y baja concentración de taninos. Por ejemplo, los mariscos en salsa o al ajillo combinan de forma espectacular con un vino tinto joven o crianza, y cualquier vino tinto suave irá de maravilla con cualquier plato de marisco en general.
Para pescados más grasos como la corvina, el vino tinto también es una excelente elección. Su textura y sabor más robusto permiten que el tinto resalte su profundidad, siempre que el vino no sea excesivamente tánico. El secreto está en encontrar ese tinto con frescura y acidez que balancee los matices del pescado.
Y, por supuesto, siempre está la opción de degustarlo a la hora del aperitivo o quedando con amigos para compartir unas raciones, porque es un acompañante ideal para nuestras croquetas caseras, nuestros embutidos ibéricos y quesos o una ración de marisco en fritura.
Para terminar este post os dejamos con una curiosidad: El vino tinto debe su color a la piel de las uvas, no a la pulpa. Durante el proceso de fermentación, las pieles de las uvas tintas permanecen en contacto con el jugo, lo que no solo le da su característico color, sino también sus taninos y gran parte de su sabor. Curiosamente, si las pieles se retiran rápido, incluso con uvas tintas se podría elaborar un vino blanco. Así que, ¡la magia está en la piel!
¡Hoy brindamos por el vino tinto y por todos los que saben disfrutarlo!
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