Una de las protagonistas de las cenas de Navidad y todo un manjar del océano que cautiva con su sabor exquisito y su historia fascinante: ¡hablamos de las centollas! Estos crustáceos pertenecientes a la familia Lithodidae son verdaderamente joyas del mar, y queremos compartir contigo todo lo que necesitas saber sobre este regalo de las profundidades.

Las centollas, parientes cercanos de los cangrejos comunes, se distinguen por su par de pinzas y tres pares de patas caminadoras. Su coloración coral-anaranjado las hace destacar en el mundo marino, y su caparazón puede alcanzar más de 20 cm de diámetro después de 10 años de vida. Con patas largas y espinas gruesas, una centolla adulta tiene un peso promedio de aproximadamente 2 kg.

El caparazón de la centolla es una auténtica fortaleza, y su dureza no solo la protege en el océano, sino que también la convierte en un manjar cargado de beneficios. Rico en yodo y proteínas, este crustáceo es bajo en grasas y colesterol, lo que lo convierte en una opción saludable y deliciosa para disfrutar en tu mesa.

Una de las curiosidades más fascinantes de las centollas es el cambio de caparazón que experimentan los machos entre marzo y abril de cada año. Esta transformación marca la diferencia entre géneros. Las hembras por su parte pueden producir entre 3000 y 5000 huevos por puesta. Después de un período de incubación de diez meses, seguido de un breve descanso en diciembre para la muda del caparazón, vuelven a fecundarse, renovando así el ciclo de vida marino.

En honor a esta deliciosa maravilla del mar, en Círculo Marisquería os traemos las mejores centollas para que podáis disfrutar de este producto sin igual. Te invitamos a sumergirte en el mundo de las centollas y descubrir por ti mismo por qué son el marisco de temporada más codiciado. ¡Ven a Círculo Marisquería y deja que las centollas conquisten tu paladar con su exquisita esencia marina!

Haz click aquí para hacer tu reserva.

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Las centollas, parientes cercanos de los cangrejos comunes, se distinguen por su par de pinzas y tres pares de patas caminadoras. Su coloración coral-anaranjado las hace destacar en el mundo marino, y su caparazón puede alcanzar más de 20 cm de diámetro después de 10 años de vida. Con patas largas y espinas gruesas, una centolla adulta tiene un peso promedio de aproximadamente 2 kg.

El caparazón de la centolla es una auténtica fortaleza, y su dureza no solo la protege en el océano, sino que también la convierte en un manjar cargado de beneficios. Rico en yodo y proteínas, este crustáceo es bajo en grasas y colesterol, lo que lo convierte en una opción saludable y deliciosa para disfrutar en tu mesa.

Una de las curiosidades más fascinantes de las centollas es el cambio de caparazón que experimentan los machos entre marzo y abril de cada año. Esta transformación marca la diferencia entre géneros. Las hembras por su parte pueden producir entre 3000 y 5000 huevos por puesta. Después de un período de incubación de diez meses, seguido de un breve descanso en diciembre para la muda del caparazón, vuelven a fecundarse, renovando así el ciclo de vida marino.

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