Durante las vacaciones, nuestra rutina diaria cambia por completo: nos volvemos muchos más sedentarios, dormimos menos, y se multiplican las comidas y cenas fuera de casa. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, estos caprichos gastronómicos se traducen entre 3kg y 4kg en la báscula ya que se ingieren hasta 1.500 kilocalorías más que en un día a día normal.

Estos abusos tienen también otras consecuencias perjudiciales para nuestra salud. El consumo diario de alcohol y azúcares afecta directamente a nuestro hígado y corazón, por eso, si no queremos que los excesos del verano nos pasen factura, debemos seguir una serie de pautas: como hidratarnos bien ya que nos ayudará a eliminar grasas, no perder el hábito de comer más o menos cada cuatro horas, sacar tiempo para hacer deporte y lo más importante, controlar las cantidades y comer alimentos sanos. Alimentos como la sandía, el bonito, el pimiento, las sardinas, el melocotón, el tomate y la ciruela son alimentos frescos que nos ayudarán a combatir el calor y a mantener una dieta equilibrada.

En Círculo tenemos un plato estrella 100% saludable, perfecto para una noche de verano: nuestra ensalada de tomate y ventresca. Dos alimentos llenos de beneficios. Por un lado, la ventresca es rica en proteínas y grasas poliinsaturadas, omega-3, vitaminas y minerales y por otra parte el tomate evita la retención de líquidos, es antioxidante, evita el estreñimiento y mejora la circulación sanguínea.

¡La mejor manera de cuidarse!

¡Buen provecho!